martes, 9 de agosto de 2016

Frío.

Sus mensajes eran tan fríos que poco a poco congelaba mi corazón obteniendo como consecuencia de ello, lágrimas sinceras llenas de sentimientos cayendo por mis mejillas.

Cada texto era equivalente a una noche desnudo o con poca ropa en Alaska, Noruega o sitios donde abunde un clima muy frío.

Rompían mi alma, pero se sanaban inmediatamente con el saber que estamos juntos, y que el amor que siento es honesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario